domingo, 6 de diciembre de 2009

Intro-s-pección. 6:27



Aunque tarde y temprano
Nos volvemos contra el desconocido
Para mostrar la sinfónica del violín,
De la batería.
Intentamos disimular tanto alcohol y tabaco en sangre,
Nos miramos y sonreímos, el extraño se fue.
Yo continúo
Es mi quimérica forma de querer
Amo a cada persona que conozco,
Le apuesto mis fichas,
Las miro desde abajo,
Y sin embargo ninguna de ellas me observa ni siquiera como objeto de deseo.
Y es que no despierto pasiones profundas,
Noches trasnochadas,
Silencios dignos, gemidos provocados, no tan convincentes como un cuerpo ajeno haciéndolo sobre el tuyo.

Ingenua otra vez.
Ella me rechazó.
Yo desaparezco.
Me quedo inmutada, en mi mejor estadío.
CRASH.
Sensaciones encontradas.

Tanto es lo que tu boca dice, y tan poco es lo que tu piel hace.

Ya no quiero amar a los que conozco.
Al menos una distancia para con ellos me haría ser al menos, menos compulsiva aunque nunca lo soy.

Y cuando digo nunca, digo eternidad.

Algo así como una influencia celestial,
Como todo un dominio semi-particular en mí…

Un idiota trata de decirme que hacer.
Inepto es él, ante mi ley.

Preocupada por no invadir, resulto repetida,
Constantemente reproducida, sin halagos extras,
sólo errores de la imaginación..

Sigo siendo todo aquello que no quiero ser,
Sigo siendo todo eso que me prometí ser,
Dicotomías de existencia contiguamente- retroalimentadas.


Idiotas. Ambas ellas y mis bastardos yoes.

Todas esas que quieren ser más allá del mismo cuerpo, conexiones lógicas de erosiones,
Extirpaciones racionales de existencia.

No hay comentarios: