miércoles, 4 de noviembre de 2009

Quimérica.

Y así vuelve la quimérica a casa
Con la cabeza de sombrero,
Y una sonrisa quebrada,
Perfume de sobra,
Y algo más que una luna en su mano.

Debería haber contado algo más,
Debería haber estado,
En un mejor lugar,
O tal vez, no estar,
Ni deber,

Ni nada.
Sí tal vez el ardor del mar se mezclara con el frió del desierto anochecido,
Sí tal vez eso fuese posible más allá de los sentimientos coartados,
Sí tal vez se pudiese desdibujar la imagen, logrando que no tenga sabor a desolación
A atomismo grisáceo,
A humos de cuidad,
A gritos de hospitales,
A llantos carcelarios.

Sí tal vez eso pasara, podrías llegar a comprender la mitad de lo errante que me resulta la maldita noche.