Sangro pero no duele.
Ya esta en mi.
Como algo...
Que me impulsa a ser.
Que no me deja seguir.
Que me gusta.
Que detesto.
Que me apasiona.
Que me provoca asco.
Que me da seguridad.
Que me da miedo.
Que me lleva a la nada.
Que me guía a seguir haciéndolo.
Para volver a sentir.
Para volver a estar en mi.
El desearte me enferma.
Y la enfermedad me simboliza.
El desearte me lastima.
Y mis heridas son mis partes.
El desearte me enloquece.
Y el delirio es mi habla.
El desearte me mata.
Y el morir es mi fin en este mundo.
Seguiré deseándote.
Hasta no tener alma para hacerlo.
Intentaste y erraste.
Corriste, pero nunca llegaste.
Reías y llorabas por dentro.
Mirabas hacia la nada.. y la nada te devolvía esa imagen de tu cuerpo, mirándola.
Volabas, pero caías de golpe.
Estabas y... ya no lo estas.
Ya no,
Nunca volverás.
Esperabas y descepabas.
Quisiste, pero nunca pudiste.
Escribías y borrabas a la vez.
Tratabas de olvidar... y el olvido golpeaba a tu puerta, advirtiéndote de su existencia.
Cantabas, pero callabas sin saber por qué.
Estabas y... ya no lo estas.
Ya no,
Nunca volverás.
Cuando desperté,
Te pensé.
Quise decírtelo...
Pero de alguna manera,
Ya lo sabias.
Nos reímos frente a las grietas de nuestras paredes,
Luego las volvemos a observar
Y tendemos a llorar una y otra vez,
Casi sin simular saber cuál es el resultado.
