miércoles, 3 de septiembre de 2008

Honduras de Honduras

Un ser, sin piedad alguna llamado Destino Desterrado, es quién me arranca el alma, y se marcha con ella. La guarda sin el mínimo cuidado, haciéndola crujir. Mis ojos vidriados ya no pueden sostener el aliento de este viejo padecer, y es justo en éste momento histórico, dónde permito que él me quite el alma, una vez más...

Estando ya en el piso, mi sangre recorre mi cuerpo, brotando por doquier.

El dolor es un grito agudo, un silencio ensordecedor.

Con el pasar de la noche, la caída de la bruma, humedece mi cara, y ayuda a no volver a dejarme engañar por las Caricias Furtivas de un Leñador del lugar.

A ti, te pregunto: ¿SENTISTE ALGUNA VEZ EL ARREBATO DE TU ALMA?...

HONDURAS DE HONDURAS.

Y un viento congela el lugar, dónde antes estaba aquél fuego tenue que brindaba cariño a quién menos lo merecía.

El amanecer se acerca, ya no hay nadie en el lugar. Desde éste árbol, se ve como el sol baña el verde césped de una Dorada Manta De Cortantes Cristales, que pronto desvanecerán .El sitio encalida, sin razón alguna, pues yo sigo aquí, sin mi Caja de recuerdos.

El sol seca la sangre, impidiéndole continuar con su reiterado flujo. Me pongo de rodillas, miro las huellas que dejó aquel Destino Desterrado...

Ya no desespero.

No se donde encontrarte, muchos menos donde buscarte, pero por algo te llaman Destino, y yo te apellido Desterrado.

No hay comentarios: